Pel.lícules

Pequeñas mentiras para estar juntos (y revueltos)

Vull fer menció en aquest blog d’aquest film perquè no deixa de ser una seqüela del que en realitat ens va endinsar en el món dels amics de Guillaume Canet. Sí ,sí, Petits mouchoirs va ser l’inici de tot. Gairebé una década després de Pequeñas mentiras sin importancia els que llavors estaven en la trentena ja llueixen arrugues però tant a la cara com al cor. Han envellit i ho han fet amb tots els problemes que comporta enfrontar-se a l’edat adulta.

En aquest cas el punt d’inflexió i que fa que es retrobin és el 60è aniversari del Max (François Cluzet) que té moltes coses a amagar i a qui, en un principi la sorpresa del retrobament no li fa ni punyetera gràcia. No obstant, el que queda clar un cop més és que l’important del film és que tots comprenguin que allò més important és l’amistat. I necessiten dues hores de metratge per arribar a aquesta conclusió… No obstant, si la primera part passa més sense pena ni glòria, la segona desencadena en una sèrie d’esdeveniments que emfasitzen aquesta importància de l’amistat.

A diferència de la primera pel·lícula, on els personatges es menteixen tota l’estona, aquí ja els trobes vivint en la veritat i parlant de les coses que havien amagat tots aquests anys. Parlar amb claredat és vital, segons Canet, per la parella, la colla d’amics i fins i tot la societat. No obstant, el film no es presenta com un drama ja que s’intenta que els personatges se’n vagin sortint dels seus problemes i conflictes vitals. HI ha tocs d’humor, música que tapa moltes vegades els problemes i la casa de Cap Ferret on la colla d’amics es va trobar fa 10 anys!!

Tot i la música, la duració excessiva i la poca originialitat de la proposta de Canet fa que el film no vagi més enllà d’una pel·lícula agradable que funciona com a entreteniment i que la salva la colla de genials actors que reuneix el cineasta i actor. Entre ells destaquen François Cluzet, Marion Cotillard, Benoît Magimel i Gilles Lelouche. També pendents de l’aparició sorpresa de Jean Dujardin… Estigueu atents i amusez-vous!!

 

Documentals

Muchos hijos, un mono y un castillo

Julita es la musa de Gustavo Salmerón y se ha convertido en «nuestra musa». Julita es la protagonista del documental Muchos hijos, un mono y un castillo que está recogiendo premios en muchos de los festivales a los que se presenta. La idea parte de la mente de Salmerón (actor convertido en director, con ayuda de su compañera Beatriz Montañez) y se grava durante 14 años. Todo empieza durante una matanza del cerdo en el castillo que luego se volverá parte imprescindible del documental.

Julita es la matriarca del clan Salmerón. Casada con el señor Salmerón y madre de seis hijos (sí, seis!) empieza explicando a cámara lo que quiere que hagan con ella cuando se muera para comprobar que está muerta de verdad. Empiezan las primeras risas que nos acompañaran a lo largo de las peripecias de esta mujer que ha visto cumplidos sus tres sueños en el vida: tener muchos hijos, tener un mono (que se volvió muy violento) y tener un castillo (que tuvo que vender porque tenía muchas deudas). Aunque el hilo conductor de la historia surrealista de este clan es la búsqueda de unas vértebras de la abuela de la protagonista que el director (hijo) quiere enterrar para que no traigan mala suerte.

En todo este trayecto por la vida de Julita, ella se erige com una gigante de la naturalidad más absoluta. Es sublime el momento que muestra su tenedor (extensible) para gracia de todos sus espectadores. Especialmente tronchante  también es el momento en el que Julita -que ahora es «medio atea»- confiesa a cámara que fue falangista. El hijo no da crédito y le pregunta muchas cosas. Sus respuestas son surrealistas y, al mismo tiempo, certeras.

También tenemos otras madres de cine, protagonistas de los proyectos de sus hijos. Destacar a:

  • El desencanto‘ (Jaime Chávarri, 1976). Mítico documental que muestra la crónica de una excéntrica familia, los Panero.
  • Familystrip‘ (Lluís Miñarro, 2009). La madre del productor Lluís Miñarro conversa con su esposo mientras un joven pintor, Francisco Herrero, pinta un retrato familiar.
  • Carmina o revienta‘ (Paco León, 2012). Quizás el ejemplo más reciente que tenemos sobre una matriarca es el de Carmina Barrios. Una fuerza de la naturaleza que descubrió su hijo Paco y que ha protagonizado ya dos largos del actor también reconvertido en director.
Pel.lícules

Cuando no se supera la crisis de los 40

Cosas de la edad no es una comedia francesa al uso. Aunque el tema está muy visto, hombre en cuarentena que no acepta su edad y se queja porque le dan papeles de padre en las películas, Guillaume Canet lo refleja de un modo irónico y riéndose de él mismo y su pareja en la película y en la vida real, Marion Cotillard. Puede que no sea de una profundidad vital extraordinaria pero si que es una estupenda reflexión sobre la vanidad en el mundo del cine.

Han tenido que pasar 8 años de la fantástica Petits Mouchoirs (aquí traducida como Pequeñas mentiras sin importancia) para poder volver a disfrutar de Guillaume Canet como director. Además en este film, el propio director hace un guiño a su anterior trabajo haciendo volar por la ventana el cártel de Petits Mouchoirs. En esta comedia, quiero destacar de forma muy positiva, la falta de pudor de ambos intérpretes para reírse de ellos mismos en muchos momentos del filme. Hay un momento Céline Dion de la Cotillard que le da sentido a toda el largometraje. La pareja también cuenta en este viaje a la autoflagelación, con la complicidad de otras celebrities del séptimo arte francés como Gilles Lelouche o el mismísismo Johny Halliday (que aparece de manera póstuma como un Peter Pan sin redención).

La historia narra la crisis por la cual pasa el propio Canet cuando en el cine empiezan a darle papeles de cuarentón, padre de familia y no de chico malo que gusta a las femmes fatales.  En este descenso a la autoparodia, Canet no tiene vergüenza al más absoluto ridículo. El intérprete cuenta con la inestimable compañía de su esposa Marion Cotillard, protagonista de algunos de los mejores gags de la función.

La película empieza a decaer cuando la narración se convierte en un auténtico desbarre hasta llegar al más absoluto ridículo culminado con botox y cirugía estética. No obstante creo que el director ha sido muy valiente a la hora de mostrar con sinceridad y humor lo que son capaces de hacer ciertos personajes (sobretodo dentro del mundo del espectáculo) para sobrevivir «Forever young».

Pel.lícules

El baile como terapia

En ocasiones me apetece ver films más ligeros pero con un trasfondo que haga reflexionar. Lo he encontrado con la última película de Fernando Colomo, La tribu. Si de entrada miras el cartel del film y te paras a pensar… que me puede aportar una historia de mujeres de mediana edad? ¿Que bailan street dance y hip hop?  Pues os aseguro que mucho. Es una lección de vida protagonizada por actores como Carmen Machi o Paco León que le dan un plus de humor a la historia. Se nota que la complicidad entre ellos dos viene de antaño (recordar que han compartido muchos años en la serie Aída) y en La Tribu se refuerza esta relación ya que interpretan a una madre poco convencional y a un hijo amnésico.

La historia no deja de ser la base de una comedia con cierta denuncia social. No se queda sólo en la superficie del problema sino que intenta buscar soluciones. El grupo de mamis protagonista de la peli está inspirado en mujeres reales de entre 40 y 60 años de Badalona que en 2016 arrasó en el programa Got Talent. Por cierto, la coreógrafa Maribel del Pino, es la fundadora del grupo de streetdance en la vida real, y también tiene un papel en la película.

Por su parte, Fernando Colomo como director –también es co-guionista- se limita a realizar un trabajo en escena fluido para que no caiga en el aburrimiento o haya tiempos muertos que despisten al espectador. En fin, yo creo que es una comedia bienintencionada que va un poco más allá de otros productos de ficción com Ocho apellidos vascos o Sin rodeos. Recomiendo quedarse hasta el final de los títulos de crédito porque sales con ganas de cantar y bailar «El hombre lapa».

 

Pel.lícules

Ladybird, un pájaro que quiere volar

No sé por donde empezar a hablar de esta pequeña pieza de orfebrería de Greta Gerwig. Siendo un retrato del paso de niñez a la adolescencia, la cineasta norteamericana lo plasma desde un punto de vista sincero y sin dramas ni tragedias, como la canción de Fangoria. La historia es sencilla: una chica de Sacramento piensa en su futuro mientras nos acerca a sus preocupaciones adolescentes. Estamos en 2002 y planea sobre la cinta los todavía efectos del 11-s.

 

Ladybird no muestra nada nuevo de las difíciles relaciones que se establecen entre una madre y una hija en su etapa adolescente. Pero si lo hace de un modo desacomplejado y optimista ya que la protagonista quiere volar, literalmente, salir volando de Sacramento y ve en la Universidad esa oportunidad de escapar de un estado sin futuro y sin nada especial.

 

Saoirse Ronan puede ganar este fin de semana el Oscar a la mejor intérprete femenina por su destacado papel en este film. Pero también lo podría hacer su directora, Greta Gerwig, que con sólo 34 años se ha catapultado a la fama con esta historia humana y auténtica. Sería el colofón a un año de gran reivindicación del feminismo en el mundo del cine y que puede hacer temblar los cimientos de la gran indústria de Hollywood. Sólo otra mujer antes, Kathryn Bigelow, se ha llevado la preciada estatuilla a mejor dirección a casa por su film, En tierra hostil.

En fin, es una historia universal en la que se puede ver reflejada cualquier persona. Jóvenes y maduros. Hombres y mujeres. Cínicos y optimistas. Lady Bird es un film que sabe exactamente qué es y qué quiere hacer en cada momento. Lady Bird no es la historia de Greta Gerwig, sino, de una forma u otra, la de todos nosotros.

 

Pel.lícules

The Disaster Artist o el retrato de un soñador

Sé que voy un poco tarde con esta película pero por fin he sucumbido a los «encantos» de Tommy Wiseau. ¡Qué personaje! La verdad es que he salido del cine sintiendo un poco de pena por este hombre que sólo su tesón y, por supuesto, su dinero le ayudaron a conseguir su sueño. Un sueño que en LA no es original,  el poder dirigir, producir y protagonizar tu propio film sin ser George Clooney o Mel Gibson.

En este caso hablamos de metacine: cine que habla sobre el propio cine. Y el afortunado de crear uno dels mejores films de 2017 es James Franco. Sí, sí, el chico guapete de 127 horas, Spider-Man o la controvertida comedia The Interview, una película que interfirió las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Corea del Norte.  Pues Franco da vida en el cine a Tommy Wiseau, el histriónico protagonista de The Disaster Artist que sólo es un niño en un cuerpo de adulto que busca fama, notoriedad y sobre todo cariño. El cariño de un amigo que no lo abandona en toda su aventura cinematográfica, se trata de Greg Sestero (interpretado magníficamente por el hermano actor de James Franco, Dave).

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Franco nos muestra durante toda la película como era realmente Wiseau, con sus virtudes y sus defectos. Lo hace sin ningún miedo y eso da el toque de realismo y honestidad que transmite el filme.  Y es que Wiseau se podía permitir hacer lo que quisiera y por eso creó la que algunos denominan «La peor película del mundo», llamada «The room«. Lo que me gusta de la visión que ofrece The Disaster Artist, es que el espectador acompanya al personaje sin juzgarlo, ya que el film lo presenta tal y como es sin obviar ningún exceso pero también mostrando su falta de madurez emocional que le hace actuar a veces com un dictador o cómo un envidioso de la vida de Greg.

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Al final puede que ‘The Disaster Artist’ nunca llegue a desentrañar el misterio sobre quién es Tommy Wiseau, pero sí que es un maravilloso reflejo de cómo es él y cómo su singular personalidad marcó para siempre una película tan especial como ‘The Room’.

Aviso a los espectadores!!! No os vayáis cuando empiecen los créditos del final de la película porque vais a encontrar una sorpresa muy agradable y que ratifica de que forma tan fabulosa Franco da a conocer el trabajo de Wiseau.

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C’est la vie, una boda entre carcajadas

Si tenéis ganas de pasar un buen rato y conocer que se cuece dentro de la organización de un banquete no os podéis perder C’est la Vie! de Eric Toledano y Olivier Nakache. Un duo de guionistas y directores que saltó al estrellato con la magnífica comedia Intouchable (éxito de taquilla en todo el mundo). Esta vez la historia se traslada a un château francés que se prepara para acoger una boda de la alta sociedad francesa.

Los directores no abandonan su optimismo a prueba de bombas con respecto a la condición humana, pero al contrario de en Intocable no atacan o critican los defectos que tenemos, sino que los comprenden, se ríen con ellos y acaban aplaudiéndolos. Hay una escena magnífica que resume esta complicidad que el espectador acaba teniendo con personajes de entrada egoístas u idiotas y es cuando el novio empieza a volar por los aire… ahí lo dejo!

Esta comedia coral con personajes repelentes, tontos o directamente insoportables también aprovecha para hacer crítica social. Crítica del sistema de organización de bodorrios, de la inmigración y su situación laboral y de los estereotipos marcados en cada estrato social. En realidad muchos de ellos son niños pequeños que no quieren crecer (uno de los más representativos es el que interpreta Gilles Lelouche que está magnífico en su papel de cantante amenizador de bodas).

El público ha vuelto a apreciar el cine de Nakache y Toledano, y en Francia ya ha recaudado más de tres millones de euros, tras su estreno en el festival de San Sebastián, donde por cierto también empezó la carrera de Intocable.  Se estrena esta semana y la recomiendo a todas las personas que no les importe reírse en público porque no van a parar de hacerlo en todo el filme.

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UN HOMBRE DE ALTURA

Un hombre de altura no deja de ser un remake de la película argentina Corazón de león sobre el romance de un hombre muy bajito con una mujer imponente. Lo que me ha gustado de este film es como retrata los prejuicios que tiene la sociedad a alguien que difiere del canon estético convencional, ya sea por bajo, alto, gordo o flaco. Y queda reflejado que quien tiene más problemas para aceptarlo no es «el diferente» sino los que tiene al lado, en este caso a Virginie Efira.

Jean Dujardin dota al personaje del hombre enano de carisma y atractivo. Lo que pasa es que no me convence el hecho de que para hablar de personas bajitas se ponga una normal retocada digitalmente. Además creo que la química entre los dos personajes principales dista mucho de ser explosiva. Yo creo que la comedia en sí es pasable aunque para personas que busquen pasar un rato divertido sin más. Además está llena de tópicos ya muy manidos y que aparecen en otras películas como el de mofarse de uno mismo y su estatura o cautivar a la chica en cuestión a base de talonario y experiencias inoblidables.

En resumen, se trata de una comedia romántica protagonizada por actores que no son de este género y copiada de la original argentina. No hay novedades ni moralejas más allá de las previsibles cuando aparece un enano en escena que se enamora de la rubia despamapanante de turno.